Blog de Fabricio Rodríguez de la ciudad del Villazo, Santa Fe, Argentina.

Al abrigo por Juan José Saer




"Al Abrigo" es un cuento de Juan José Saer narrado en tercera persona que cuenta la historia de un comerciante mueblero que encuentra un diario íntimo dentro de un sillón, el cual, al leerlo, lo invita a la reflexión. El autor presenta una narración sencilla, y la idea central está articulada en pocas líneas. Para lograrlo va proporcionando detalles del lugar en el que se encuentra el protagonista y las emociones que va viviendo.


Aunque el texto carece de información sobre el contexto histórico y cultural en el que se desarrolla la obra, dado el letrero luminoso que destaca en la fachada del comercio del protagonista y el uso de fotografías pornográficas de su hijo, podría sospecharse que la historia se sitúa alrededor de la década del 70.


El mensaje del cuento, más allá de la metáfora que se desprende del concepto de "abrigo", puede variar según el lector, convirtiéndose en una narración flexible. El tema fundamental tiende a ser universal, algo que las personas experimentan en su subjetividad; hacer consciente lo inconsciente. Sin embargo, depende de factores subjetivos, como pensar en lo propio, en las experiencias, en los secretos y en la identidad, pero también en la búsqueda de entender que otras personas también tienen su propia subjetividad y secretos.


Existen varios momentos clave para el desarrollo de la trama: la compra del sillón por parte del comerciante y el descubrimiento del diario íntimo –lo cual también se añade a la metáfora del abrigo siendo que el diario íntimo está oculto dentro del sillón–, la lectura del mismo y la propia relación del comerciante con sus secretos, la búsqueda de un objeto en el dormitorio de su hijo y el hecho de encontrarse con los secretos de su hijo, y la imaginación acerca de los secretos de su esposa para darle el carácter de universalidad.


El hecho de que el protagonista haya atravesado cada uno de estos momentos hace que su reflexión vaya creciendo a lo largo del cuento, reflexión acerca de los secretos que guardamos y protegemos como "abrigo". El conflicto en el que entra el protagonista es precisamente darse cuenta de que todas las personas tenemos secretos ocultos.


El narrador utiliza como personaje fundamental al protagonista e involucra a la autora del diario íntimo, a su esposa e hijo. Sin embargo, la vida que tienen estos personajes secundarios está atravesada por la subjetividad del mueblero, es decir, el narrador no les da voz propia. El tema central que se aborda en la obra es la identidad, la búsqueda de las cosas que ocultamos en nuestro interior y que de repente se ponen de relieve. Juan José Saer nos presenta este cuento con una narración sincera en la que va describiendo objetos, sensaciones y acciones que se desarrollan a lo largo del cuento de la mano del protagonista.


“Al abrigo” está enriquecido por una cuidadosa descripción de la atmósfera que rodea al protagonista. A través de un narrador involucrado, somos testigos de la reflexión profunda del comerciante mueblero mientras descubre un diario íntimo en un sillón que acaba de comprar. Incluido él mismo, todos tienen secretos ocultos bajo su “abrigo” emocional. El cuento nos recuerda que, en última instancia, somos la suma de nuestras experiencias y recuerdos, y que cada uno de nosotros guarda una historia única bajo esa superficie. Saer nos muestra cómo una narración puede ser profundamente reflexiva y ofrece una visión enriquecedora de la condición humana.

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La casa de Asterión por Jorge Luis Borges





En "La casa de Asterión", cuento de Jorge Luis Borges, la cita inicial del historiador Apolodoro ya nos introduce a la misteriosa atmósfera que rodea la obra. El título y el epígrafe forman una puerta de ingreso a una narrativa que reinventa el mito del Minotauro y le otorga protagonismo, profundizando sobre sus sentimientos y emociones. Borges construye un relato donde la casa y su solitario habitante adquieren un peso significativo.


A través de la voz del propio Asterión, Borges altera el mito clásico y permite al Minotauro contar su propia historia. Asterión se presenta como un ser solitario y único, pero también marcado por su diferencia. A pesar de tener las puertas de su casa abiertas, el protagonista prefiere ocupar el rol de prisionero, un acto que desafía las expectativas.


Asterión sabe que es grande, hijo de una reina. Y arranca planteando que es consciente de que se le acusa de ciertos defectos que alejan a la gente. Esto nos desconcierta en la narrativa porque en su opinión personal, no es así. Sin embargo, tiene las puertas abiertas de su casa de par en par, para que puedan ingresar cuando quieran. Aquellos que entren, según la mirada del minotauro, solo encontrarán soledad. Las veces que salió de su casa, sintió temor por las respuestas de las personas que lo vieron. Al reconocerse como hijo de una reina, quizás atribuya eso a su conocimiento del exterior. Pero además, recordemos que en el mito, es la condena de una pasión.


El protagonista se siente único, por lo tanto, diferente. Esto hace que no pueda conversar con nadie. A pesar de esto, no le interesa que los demás puedan comunicarse entre sí; sin embargo, le gustaría al menos aprender a leer para combatir la soledad. ¿Cómo aprender a leer sin ayuda? La lectura es parte de un sistema, del lenguaje; para que haya lenguaje, tiene que haber una sociedad en la que se comuniquen. Esto lo lleva a tener que soportar vivir con sus meros recuerdos.


También ocupa su tiempo en el ocio. Para poder distraerse, tiene un método que consiste en correr por las galerías hasta marearse. Se esconde de las sombras y juega a que estas lo buscan. Hay una parte sádica en la que juega a dejarse caer, terminando muy golpeado y ensangrentado; elige sentir dolor. El juego más atractivo es encontrarse con otro Asterión, donde puede sonreír junto a él.


Considera que la casa tiene el tamaño del mundo. Aunque también opina que es el mundo debido al propio conocimiento de su existencia y a la incapacidad de explorar otros lugares. Además, su ignorancia le permite contar hasta catorce, que para él es infinito.


En el mito, el castigo no solo es para Asterión, sino también para los jóvenes de Minos: catorce individuos, siete hombres y siete mujeres, eran conducidos al laberinto como ofrenda para enfrentar al minotauro. Aquellos que entran a su casa terminan muertos. Para él, es una forma de distinguir una galería de otra, ya que los muertos le proporcionan otro paisaje. Y mueren sin que él se ensucie las manos. Un día, uno de los que ingresó, antes de morir le dio esperanzas de que llegará su redentor para liberarlo de la soledad. Desde ese momento, no dejó de pensar en cómo será tal redención y si conocerá otro lugar diferente a su casa. De esta forma, fomenta el juego de dialogar con otro Asterión y vivir de sus recuerdos.


Termina preguntándose cómo será físicamente el redentor: podría ser alguna de sus mitades, o alguna variante de cómo es él, o simplemente alguien como él. Hasta que un día, reconoce a su redentor y apenas se defiende, dejándose liberar del castigo.


El relato explora la soledad, la identidad y la búsqueda de conexión. Asterión se considera a sí mismo como único y diferente, lo que lo impulsa a buscar comprensión en medio de la incomunicación. La incapacidad de leer y comunicarse lo sumerge en una existencia marcada por sus propios recuerdos, una metáfora del aislamiento humano. La figura del redentor, mencionada por un intruso, despierta en él la esperanza de escape de su soledad autoimpuesta.


El estilo de Borges es reconocible en su economía de palabras y su habilidad para crear atmósferas ricas en significado. El autor juega con la subjetividad del protagonista, sumergiendo al lector en la mente del Minotauro y su perspectiva distorsionada. Mediante el uso de simbolismo y metáforas, Borges explora la idea de que la casa de Asterión puede representar tanto un laberinto físico como emocional.


"La casa de Asterión" se presenta como una exploración profunda de la soledad humana y la construcción de identidad en medio del aislamiento. Borges utiliza la figura del Minotauro para cuestionar la conexión entre la individualidad y la comunidad. La resignificación del mito a través de la voz del protagonista subraya la subjetividad de la verdad y la importancia de cuestionar las narrativas establecidas.

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El Libro por Sylvia Iparraguirre




¿Nuestro destino está escrito? Esto se expresa en la narrativa breve que podríamos englobar como cuento de misterio o de suspenso llamado “El Libro” de Sylvia Iparraguirre, donde se refleja una situación particular que vive un hombre.


La obra trata sobre un hombre solitario que está esperando un tren desde el café de un sanatorio y encuentra un libro que, al hojearlo, lo deja perplejo.


Es un cuento en el que se encontrará suspenso debido al misterio que provoca la autora al dar detalles. Algunos están ocultos, quizás porque le corresponde al lector llenar esos vacíos con su imaginación. Esto crea un juego entre los momentos en los que se desplaza el protagonista en el contexto de la obra, por ejemplo, en las señales que se dan como pistas en el lugar donde se encuentra y espera el tren, y las acciones que van tejiendo la premisa de la trama.


En un escenario reducido, el hombre que espera el tren se ve desbordado y desconcertado por lo que encuentra como contenido en el libro. En principio, lo confunde verse reflejado en cada página. Entonces, al leer tal cual su reflejo en el libro, se desata un conflicto en el que se esfuerza por comprender qué es lo que está pasando, qué clase de hechizo tiene el libro que conoce los movimientos de su vida cotidiana. El protagonista entra en shock al leer sus propias acciones en el libro, ya que en cada capítulo lee la propia historia de su existencia.


La preocupación, el estrés y la obnubilación que le provoca leer exactamente qué es lo que se encuentra haciendo hasta ese momento contribuyen a desarrollar al personaje y sus acciones, y como resultado, a la propia trama. A pesar de la poca utilización de recursos de la autora, el relato impacta.


Uno de los temas centrales es lo rápido que el estrés en una persona actúa ante las situaciones imprevistas que le estimulan un desafío en un terreno totalmente desconocido. Otro de los temas centrales es el que construye el lector con las pistas que dejó la autora. ¿Es posible que nuestro destino esté escrito en un libro?


Esta pregunta se nos presenta con el protagonista leyendo los nombres de los integrantes de su familia junto con la acción exacta que cada uno realiza. Es probable que la autora quiera desviarnos de una posible precuela del cuento. Es decir, eligió un recorte de la realidad en la que no sabemos si el protagonista delira, al no haber testigos que vean que en el libro está escrita la propia vida del hombre. 


¿Por qué el desvío y en qué se relaciona la idea de una precuela? Se menciona un café que parece ser la extensión o parte del bufete de un sanatorio y su ansiedad por cronometrar el tiempo que falta para que sea la partida de su tren. La referencia a cronometrar el tiempo aparece más de una vez. Da la sensación de que el protagonista está atravesando un mal momento previo a encontrar el libro. Quizás la autora nos engaña con el delirio del protagonista y nos plantea que reflexionemos si el destino está escrito o está en nuestras manos, con la facultad de poder cambiar el futuro con nuestras acciones en el presente.


Con una escritura rápida construida por oraciones cortas, Sylvia empuja una trama hacia adelante siendo descriptiva y directa en lo que propone. Es un recurso interesante hacer este tipo de escritura para crear una atmósfera misteriosa donde todo va pasando velozmente, como el protagonista cargado de ansiedades y estrés. Con un lenguaje sencillo, describe con las propias acciones las emociones, es decir, podemos saber que está cargado de estrés por los meros movimientos.

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Grietas del Tiempo




Esta historia relata aquel día en el que Cipriano inició su último año de actividad práctica. Las tareas realizadas con sus compañeros se convertirían en recuerdos inolvidables, con anécdotas excelentes, pero también con una serie de "malas" experiencias y trágicos sucesos que nunca faltaban.

 

Cipriano era incapaz de estar quieto en algún momento, ni siquiera pensaba en descansar mientras cumplía con su jornada. Su voluntad siempre se medía en términos de responsabilidad ante ciertas necesidades, o tal vez los ruidos de las máquinas en funcionamiento no le permitían concentrarse en otra cosa que no fuera su tarea. Por su experiencia, parecía haber pasado años ocupado en prácticas e intercambiando su tiempo por dinero. Las herramientas que utilizaba para desempeñar su función estaban cubiertas de partículas residuales, al igual que su bastón, que parecía desbordar mugre y grasa mezclada con organismos vivos.

 

Quienes conocían a fondo las relaciones en el taller afirmaban que no habría otro como él, que nunca habían conocido a alguien tan dispuesto. Parecía que todos habían llegado a un acuerdo para describirlo. Era una votación unánime. No había necesidad de seguir hablando del asunto, ya que gozaba de un reconocimiento social importante.

 

Cuando no se apoyaba en su bastón, su cadera descansaba firmemente en el borde de la mesa, y algunos llegaban a imaginar que en un futuro no muy lejano tendría que gatear, lo que claramente dificultaría su trabajo. Cipriano exprimía hasta el último minuto con solo leves suspiros, y cuando se quejaba, era por sus condiciones y nada más. Incluso trabajaba sin remuneración después de que sonara la señal de finalización, aunque las cámaras lo capturaran entrando y saliendo y su tarjeta lo certificara.

 

"Necesito mostrarte algo", le dijo a su compañero, quien llevaba junto a él más de 15 años. Alarmado por la situación o por algún otro motivo, su compañero se veía paranoico y le respondió despacio, frunciendo el ceño como si todo estuviera mal. Incluso miró a su alrededor, escudriñando el rincón más oscuro del taller y se esforzó por no ser escuchado por nadie más.

 

Inmediatamente, su compañero observó y depositó su confianza en él con un pequeño gesto que Cipriano reconoció al instante. A su vez, corroboró que él fue el único en comprender la situación y mantener esa sencillez que los caracterizaba como compañeros, un viejo truco que solían hacer antes de realizar alguna broma. Con solo un gesto, trató de calmarlo, y la seguridad que le ofreció se transformó rápidamente en solidaridad. Él respaldó la voz de Cipriano, quien deseaba ser escuchado. A lo largo de su trayectoria laboral, estos dos habían construido una excelente relación basada en su compromiso con las tareas diarias, lo cual los llevaba a reflexionar en equipo. Esto se debía a su disposición conjunta y a los sentimientos afectivos y cercanos que compartían, tanto en el ámbito laboral como personal.

 

Entonces, sintiéndose cómodo, Cipriano dejó caer sus ropas al suelo, quedando desnudo. Orgullosamente, arrojó su pudor al suelo, ya que para qué serviría ocultarse ahora que viviría desapercibido e inútil.

 

"Se acabó mi momento de actividad práctica, estoy lleno de grietas", dijo bajando la mirada, sintiéndose avergonzado, y extendió sus brazos olvidándose del bastón. Luego apretó los puños, lamentándose y castigándose por algo orgánico que lo acompañaba y que también le sucedería a su compañero en algún momento. El tiempo lo había agrietado, ya no quedaba nada de su cuerpo liso, completo, práctico y tenaz. Cayó de rodillas buscando consuelo. Con timidez, vio de reojo a su compañero, quien le ofreció su mano, transmitiendo esperanza y tratando de calmarlo.

 

"No quiero quedarme fuera de práctica de ninguna manera. Me veo obligado a intercambiar hasta mi último aliento por necesidades, ya que el dinero será escaso a partir de ahora. ¿Cómo puedo dar los siguientes pasos con menos? Sin miedo, pero reconociendo que pronto las tendrás... Mira mis grietas. Con grietas no servimos para nada. Soy una carga para las instituciones. ¿Quién puede cubrir necesidades sin intercambiar tiempo? ¿Cómo lidiaré con las necesidades que superan las migajas que ahora recibiré por estar agrietado, y que otras personas aportan mientras están en práctica? Las grietas revelan el tiempo transcurrido. No puedo escapar de las ofensas de las generaciones venideras, si es legítimo que nos excluyan. Nos han puesto en contra, harán que te olvides de mí y me dejarán abandonado en algún lugar para los agrietados.



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Elocuciones interminables (no-Demóstenes)


 


Voy a tratar de describir a esa persona que alcanzó gran popularidad en la década pasada. Hace aproximadamente 7 años escuché hablar de él y la curiosidad me llevó a conocerlo. En aquellos tiempos solía aparecer semanalmente en la televisión, explicando de manera única diversos temas de la vida cotidiana. Los capítulos eran atractivos en términos de producción y estética. Con el paso de los años, por razones desconocidas, tal vez por falta de presupuesto, baja audiencia o decisiones políticas, dejó de aparecer en pantalla. Actualmente, en el mismo canal, transmiten programación antigua, aunque ahora la importancia se encuentra en llenar teatros y estadios.

 

Al parecer, su carrera como divulgador comenzó años antes de su estallido en la televisión. No me interesa mucho indagar en cómo llegó allí, ya que considero que no es relevante y asumo que no afecta al lector. Solo agregaría la sospecha de que su hermano, quien es periodista, pudo haber tenido algo que ver.

 

Es obvio que posee habilidades elocuentes para participar en cualquier panel de cualquier programa que trate sobre cualquier tema. Hace unos años, tuve la "oportunidad" de presenciar sus discursos en vivo (incluso me tomé una foto al finalizar). Digo "oportunidad" porque me regalaron la entrada, de lo contrario asistir al teatro para verlo habría costado lo mismo que una cena para dos en el elegante restaurante de mi ciudad. La verdad es que la función no fue gran cosa; allí descubrí que algo no cuadraba.

 

Desde que lo conozco, soy escéptico. Cuando me preguntan qué me parecen los contenidos que expone, evito dar una opinión porque su constante parloteo me sumerge en un mar de palabras que nunca me llevan a ninguna parte. La mayoría de las personas tienen la reacción contraria y quedan enamoradas de este locutor (o animador, ¿quién sabe?). A mí no me pasa eso, desconfío sin tener un fundamento claro. Bueno, tal vez sí hay uno: él finge saber cuando en realidad no sabe nada más que hablar.

 

Hay algo que lo caracteriza y que podemos destacar: su capacidad para hablar en público durante varias horas seguidas. Pronuncia letras, palabras, oraciones, frases, etcétera, etcétera. Lo he visto humedecer sus labios con un sorbo de agua de una botella biodegradable de 500cc, sin mostrar necesidad de lubricar sus cuerdas vocales. Lo que sí muestra es un exceso de voluntad o, visto de otra manera, un impulso natural. Pareciera que el Dios del lenguaje resucitó para escribir su destino: hablar como pocos seres humanos lo hacen (al menos en mi "mundo" limitado). Resulta poco creíble que en el siglo XXI aún exista el Dios del lenguaje, una especie de reencarnación de Thot.

 

En sus momentos más lúcidos, mi abuela solía decir que hablar es fácil. Al escucharla, imaginaba que la inmensa mayoría de personas en este planeta habla (habría que buscar estadísticas en otro momento). Pero aprendí que hablar está más cerca de comunicarse que de cautivar al público a través del habla. Lo segundo es otra cosa, una combinación explosiva y, me atrevo a decir, potencialmente peligrosa como una estafa. La descripción gráfica de lo que cuento se refleja en una nube de palabras que desprende el aroma de un gran hechizo que seduce a los espectadores.

 

En los escenarios, se enfrenta a multitudes sin causar cansancio. Hay otras personas que, en los primeros minutos de su intervención, aburren hasta provocar bostezos y uno querría arrojarles el celular, sin importar lo lujoso que sea. Sin embargo, con él, uno termina con los músculos faciales adoloridos de tanto fijar la cara de tonto. Intenté imaginar si esto se debe a su apariencia, ya que en cuanto a presencia podría considerarse disruptivo según la perspectiva desde la cual se le juzgue. Grandes oradores elocuentes como Steve Jobs o Nelson Mandela han utilizado ropa negra en sus conferencias para no agotar visualmente a su audiencia, lo mismo el Che Guevara o Fidel Castro que dio un discurso de 4 horas con un conjunto liso verde oscuro militar. Sin embargo, este individuo se viste con ropa cotidiana que me hace pensar en un cartel colgado que dice: "Vamos, llámame 'pendeviejo'".

 

Hasta el momento publicó dos libros. En el primero, explica temas interesantes, algo similar a lo que hacía en los programas. El segundo, que despertó mi curiosidad, trata sobre lo mismo pero encuentra una forma creativa de expresarlo. No soy experto en literatura, pero creo que podría clasificarse como una novela o algún subgénero.

 

En los libros también encontramos esa encantadora forma de expresión, aunque no sea a través del habla. Las palabras que escribe tienen un efecto de letargo académico. ¿Algún día despertarán los lectores cautivados y le concederán el podio de los "no-Demóstenes"? Nada sería más hipócrita que eliminar la hipocresía, ya que como dice el viejo refrán: "Lo que no te mata, te hace más fuerte". Hablemos y escribamos ociosamente sobre él, porque la vida es demasiado breve como para aburrirnos.


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La telaraña




Cuando nada ocurría, miré hacia arriba y encontré en un rincón de la cocina una enorme telaraña que quién sabe desde cuánto tiempo está allí. ¡Qué perseverancia tiene la araña que dejó esa telaraña! Confía plenamente en que atrapará algo. En ese momento, recordé al viejo Alberto, que era pescador: casi cuando faltaba media hora para el amanecer, lanzaba su red de pesca al río en su lugar estratégico. Algo similar hacía mi mamá, pero en lugar de la telaraña y la red de pesca, me sentaba frente a la televisión.

(Escrito en 2014)
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Soja de contrabando sin responsables: la represión es para los desposeídos




Una noticia llamativa que deja en evidencia para quienes son los palos y la represión. Gendarmería Nacional de la provincia de Santa Fe incautó siete camiones cargados con 210 toneladas de soja de contrabando que se dirigía a Salta. Los camiones circulaban con falsificación de las cartas de porte y de inspección. ¿A nombre de quién? ¿Quiénes son los responsables? ¿De dónde sale tanta cantidad de soja?


Los camioneros no fueron detenidos pero están vinculados a las causas por transportar la soja a granel en forma ilegal hacia una finca salteña en el departamento de San Martín, para ser exportada de contrabando. Lamentablemente los trabajadores quedan pegados a los negocios empresariales de unos pocos.


El problema principal de esta noticia es que no hay responsables sojeros en la mira. Las fuerzas represivas son selectivas al momento de actuar ya que días previos utilizaron toda su artillería para reprimir a mujeres y niños en las tomas de tierra en Reconquista y Capitán Bermúdez.


La pandemia, la crisis económica y el ajuste de los gobiernos llevaron a miles de familias a tomar terrenos por verse obligadas a elegir entre pagar el alquiler o comer. En medio de esta situación terrible para decenas de familias que no tienen nada, el gobierno de Omar Perotti responde con represión a los más vulnerables. No respondió de la misma manera cuando se trató de Vicentín o en este caso que no hay responsable de 210 toneladas de soja que circula de forma ilegal.

 

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Hablemos de Breaking Bad y el Walter White santafesino





Hay un caso de narcotráfico en Santa Fe que involucra a otras dos provincias: tenencia de armas y decenas de celulares, producción de calidad de clorhidrato de cocaína con planes de logística y transporte por localidades vecinas y el país. Un proyecto con pocos integrantes involucrados pero con una particularidad que lo hace especial.


En los medios de comunicación sostuvieron durante más de una semana que el líder de la banda se parece al personaje principal de la emblemática serie Breaking Bad. En primer lugar, porque al igual que Walter White, el santafesino Sergio Rubén de 55 años, es ingeniero Químico y dio clases en la Universidad Nacional del Litoral. En segundo lugar, porque distribuía cocaína en el interior de tachos de pintura, como lo hacían en la serie con tachos con mercadería que comercializaba la empresa gastronómica de la trama.


Walter White se convirtió en uno de los villanos más importante de las ficciones sobre narcotráfico de las últimas décadas. No solo porque se burló de la DEA de Estados Unidos, sino también por mostrar la construcción de un personaje que inició en el negocio de la producción y ventas de drogas asqueado por el nulo reconocimiento social de llevar una vida miserable de trabajar para subsistir con su familia sin un porvenir y la respuesta del Estado ante su enfermedad, dejando en claro que no le importa la salud de la población. El trabajo como profesor de química ni siquiera le dio un seguro médico para vivir unos años más, en una ciudad donde crecía la comercialización de drogas y aumentaba la pobreza y la violencia. Frente a esta situación asfixiante donde tenía que seguir trabajando con un diagnóstico de que iba a morirse de una enfermedad tratable, Walter White eligió ir contra toda legalidad posible creando un negocio de metanfetaminas y destapando una olla de bronca que se convirtió en ambición y poder.


Este escenario social que se refleja en la serie no es casual para la trama sino que se enmarca en la decadencia del régimen capitalista pos crisis de Lehman Brothers en 2008. Como se ve cada uno de los capítulos y temporadas, las clases medias quedaron reventadas, se profundizó la división entre blancos, latinos y negros, y se convirtieron las familias en un sálvese quien pueda. Más allá del detrás de escena, Heisenberg, la fase terminada del personaje, conquistó a millones de espectadores por ser un villano sin límites, totalmente corrompido y violento. En el caso de Sergio Rubén de 55 años, ingeniero químico de Santa Fe, los medios de comunicación buscaron asimilarlo a este personaje de ficción, para encubrir un flagelo que se vive en la provincia desde hace años.


En Santa Fe, la localidad de Rosario, ha sido catalogada por diversos medios de comunicación como la Sinaloa de Argentina, haciendo una comparación con la ciudad mexicana en la que se encuentran los carteles de distribución de drogas más peligrosos del mundo. Rosario está cargada de una violencia que irrumpe en ciudades vecinas, donde todos los días matan a un pibe soldadito para descartarlo del negocio o por gatillo fácil en manos de la policía. Esto se combina con cientos de personas que no tienen un plato de comida porque está entre los conglomerados con más desocupación en el país. Y la situación se encuentra agravada porque la policía de Santa Fe tiene complicidad con estos negocios, y se sospecha de la complicidad de personalidades del arco político, funcionarios y ex funcionarios. Pasando por empresarios, empresas y puertos.


Para no hablar del régimen podrido, la noticia que se repite y hace eco en portales, plataformas y redes sociales, es que hay un santafesino que se parece a Walter White. Qué importa todo el entramado que existe detrás del narcotráfico. ¿O será que los medios de comunicación hegemónicos también son cómplices?

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Raymundo Gleyzer: el cine como un arma revolucionaria




Hoy se cumplen 45 años del secuestro y desaparición de Raymundo Gleyzer, un cineasta de visión crítica que respondió con sus proyecciones al período oscuro de la historia de nuestro país, donde los militares sembraron terror con sus sangrientas dictaduras en América Latina. Los cineastas tomaron las cámaras en sus manos y las alzaron como puños al ascenso obrero y popular de los 70. La famosa frase “¡corte-acción!” que solemos usar en la cotidianeidad y que reflejamos en la portada de la publicación, se trasladó a barricadas en cada una de las manifestaciones. 


Para el cineasta, las creaciones audiovisuales no solo fueron producciones artísticas sino también elaboraciones para la acción anticapitalista y antiimperialista. Estas ideas y puntos de vistas se debatieron al calor de la revolución cubana y el ascenso obrero en América Latina, bajo la conclusión de empalmar al cine con la revolución.


Las discusiones políticas lo llevaron a cuestionar la conciliación de clases. Podemos poner en ejemplo citando su film “Los Traidores” donde trata la historia de un burócrata sindical peronista que, luego de un largo recorrido para el ascenso, terminó persiguiendo a activistas y delegados de los trabajadores. Como muchas otras películas, esta fue filmada en la clandestinidad para proyectarse en secreto en células partidarias y barrios populares, donde no hacían falta las butacas para sentarse porque debían estar erguidos para poder escapar rápidamente si era necesario.


Raymundo usó al cine como un gran soporte de denuncias contra el régimen mostrando al mundo los flagelos que sufrían los trabajadores y el pueblo oprimido. Describió detalladamente la explotación y muertes por condiciones de trabajo, la odiada burocracia sindical que se encargó de entregar a los trabajadores, los tentáculos del imperialismo saqueando a América Latina y la obediencia de sectores de la población al nacionalismo burgués.


Mientras la lucha armada marcó una generación militante, sus armas fueron las proyecciones audiovisuales. Desde su juventud consideró al cine como una herramienta masiva de acción política, buscando acercar las ideas de la revolución a los sectores populares, ya que al cine por aquel entonces, solo asistían las clases medias.


Sus obras no quedaron en el olvido ni las desaparecieron los militares, volvieron a proyectarse en las asambleas, piquetes y fábricas recuperadas pos crisis del 2001. Hoy viven en las universidades, las aulas de formación y en el cine independiente revolucionario.


Para cerrar, este es un fragmento extraído de la Revista Nuevo Hombre de 1974 titulado como Cine de Base: un arma revolucionaria: “el artista es un trabajador intelectual, forma parte del pueblo y necesariamente debe optar: o coloca su instrumento de trabajo al servicio de la clase obrera y el pueblo, impulsando sus luchas y el desarrollo de un proceso revolucionario; o se coloca abiertamente del lado de las clases dominantes, sirviendo como transmisor y reproductor de la ideología burguesa”.


Raymundo Gleyzer, ¡PRESENTE, AHORA Y SIEMPRE!

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La Virgen de Fátima y su campaña anticomunista




Nuestra Señora del Rosario de Fátima es una de las figuras más importantes de la iglesia católica. Fieles de todo el mundo celebran cada 13 de mayo, sobre todo en el santuario que se convirtió en una de las 50 casas religiosas más importantes del planeta.


La historia comienza el 13 de mayo de 1917 cuando la virgen se presentó ante tres niños portugueses del pueblo de Fátima. Ellos son Lucía y sus primos Francisco y Jacinta, que pasaron su infancia como pastones de los rebaños de sus familias, salvo Francisco y Jacinta que murieron años más tarde de gripe Española.


Un relámpago en un día soleado facilitó la primera aparición de la virgen, una mujer resplandeciente que se mostró de pie sobre una nube. Ese día, la virgen le encomendó a los pequeños pastores regresar el día 13 durante cinco meses y ella revelaría quién es y para qué viene. Lucía, Francisco y Jacinta comentaron en el pueblo sobre la aparición y cada día 13 de los meses que siguieron, empezaron a guiar a fieles, hasta que llegaron a ser decenas de miles.


Entre las revelaciones y peticiones de la Virgen a la muchedumbre, hay un aspecto puntual para desarrollar. Primero es importante conocer algunos datos concretos sobre el contexto.


En 1914 estalló la Primera Guerra Mundial que perduró hasta fines de 1918 con consecuencias feroces. Los enfrentamientos dejaron alrededor de 10 millones de muertos y 20 millones de heridos, y 7 millones de víctimas civiles. Además, hubo una destrucción masiva de bienes materiales y construcciones provocando la desaparición de ciudades enteras. En medio de estas apocalípticas condiciones las enfermedades florecieron: un rebrote de tifus que mató a 3 millones de personas y una pandemia de gripe Española que mató a otras 50 millones en todo el mundo. Un conflicto con características catastróficas.


Por otro lado, en el período previo a la Primera Guerra Mundial se desarrolló el movimiento obrero y socialista, que luchó contra el militarismo de la burguesía imperialista. Una tradición que tomó en sus manos el partido bolchevique en Rusia, cuyo objetivo fue acelerar la caída de la dominación de la clase capitalista para poner en práctica el poder de la clase trabajadora. El triunfo de la revolución Rusa de 1917 terminó con un llamado de paz inmediata.


La petición llamativa de la Virgen de Fátima es que, en medio de semejante escenario del régimen capitalista, el foco de atención estuvo puesto en el avance de la clase trabajadora. La virgen señaló a sus fieles que “si atendieran mis pedidos, Rusia se convertirá y tendrán paz. Si no esparcirá sus errores por el mundo, promoviendo guerras y persecuciones a la iglesia”. El temor de la virgen fue que el fantasma del comunismo recorra los distintos países, por eso pedía que atiendan sus pedidos para frenarlo.


Bastante selectiva fue Nuestra Señora del Rosario de Fátima, parece que las potencias imperialistas destrozando el planeta y condenando a millones a la muerte no fue un problema como el avance de la clase trabajadora.




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Camino al trabajo




Todas las mañana saludo a los mismos 7 laburantes en el recorrido que hago para llegar al trabajo. No les conozco el nombre a todos ni cómo empezó el saludo, se da natural. Parece un acto totalmente rutinario pero no lo es y no es lo mismo hacer el recorrido sin encontrarme con ese par que pasará una ardua jornada durante el día. Nos reconocemos como laburantes y con un saludo pretendemos ser vistos. Porque el trabajo en este sistema te aliena, te individualiza, no te deja reconocerte con tu par por las divisiones que nos imponen. Entonces en esos 7 saludos salgo fortalecido, orgulloso de que algo nos une y que pese las distintas tareas que hagamos, somos laburantes, los que movemos el mundo con la fuerza de nuestro trabajo y nos damos ánimos con un saludo.


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Otra historia sobre Yuki-Onna

 




Conocí el cuento Yuki-Onna de Lafcadio Hearn, en el que representa la figura homónima de la cultura japonesa. El escritor nos dejó una enorme herencia literaria y fue pionero en mostrarnos la cultura de Oriente. Sin embargo, es posible que sus escritos nos sumerjan más en occidente por su construcción social.


En la cultura japonesa Yuki-Onna es una mujer hermosa que se presenta reposando desnuda o no, en las temibles noches nevadas, y por su color de piel albina las personas que la ven la confunden entre la nieve. En la leyenda, la mujer de -la- nieve, utiliza su respiración para transformar viajeros en cadáveres congelados. En realidad, al mostrarse tan bella en medio de una tempestad, atrae a los viajeros que cruzan al interior de los bosques y se terminan perdiendo a la intemperie sin poder refugiarse.


Esta leyenda fue contada de boca en boca para evitar que las personas se trasladen de un lugar a otro los días de mucha tormenta de nieve con el objetivo de no perderse y morir congeladas en el medio del camino.


El cuento escrito por Lafcadio Hearn representa a su manera la leyenda de Yuki-Onna para darla a conocer. Un relato oral y milenario contado en pocas páginas. La genialidad que tomamos del texto está en que de una leyenda cerrada (mito: es así y solo así), abre la reflexión hacia otros horizontes. A mí me invitó a pensar en otra historia, pero antes, dejo una síntesis del cuento que encontré en internet:


Hearn fue el primero en poner en escrito una versión de la leyenda en la que dos leñadores, Mosaku y Mokukichi quedan atrapados en una tormenta de nieve y la Yuki-Onna aparece congelando a Mosaku pero salvando la vida de Mokukichi por su juventud y belleza con la condición de no revelar lo ocurrido. Al regresar y pasar el tiempo, Mokukichi conoce una mujer muy bella llamada Oyuki con quien se termina casando y teniendo hijos. Una noche, Mokukichi le cuenta a Oyuki lo sucedido con la Yuki-Onna y Oyuki revela que era ella, y que lo iba a matar por revelarlo. Pero al final no lo mata, Oyuki era madre y amaba a su esposo, a pesar de que rompió su promesa y termina dejándolo en una escena donde se funde con el silbido del viento y jurándole que lo mataría si maltrata a sus hijos.


Hearn, para resaltar el terror -a lo desconocido/al más allá-, describe a Yuki-Onna como una fantasma malvada que arrebata vidas, salvo la del joven bello que luego termina siendo su esposo. Años más tarde revela la historia que tenía prohibido contar y ella desaparece. En cierto sentido, tanto en el relato como en la leyenda original, al ser un mero espejismo que confunde entre la nieve, y desaparece entre el silbido del viento, filosóficamente podemos decir que es una “fantasma” (Platón: una copia, una imagen, ¿una idea?). Pero no fue malvada. En la cultura japonesa no actuaba por sí misma atacando a víctimas de la tempestad, el problema del mito se centró en que los viajeros se perdían al dar con ella. La leyenda invita a reflexionar sobre los peligros de la tentación (mujer hermosa), reflejado en hombres que persiguen sus deseos en medio de una tempestad, y los límites (muerte), la advertencia de los peligros que ocurren viajando durante un mal temporal.


Por aquel entonces en Musashi, la actual Tokio, la madera era fundamental, así que el oficio de leñador es correcto por las características del lugar que empalma con los bosques de la leyenda.


En el relato de Hearn el protagonista es un joven aprendiendo un oficio para mantener a su madre viuda, es decir, que elige un trabajo para asegurar su vida y la de su mamá. Acá viene la primera pregunta: ¿por qué un anciano y un joven emprendieron viaje en la propia ciudad de la leyenda de Yuki-Onna? Asumo que la conocen porque el batelero se salvó esa noche. Y si no es así: ¿por qué Yuki-Onna en lugar de aparecer entre la nieve haciendo perder a los viajeros abre la puerta de una choza, se mete adentro, y congela al anciano si en la leyenda el método es la persuasión pasiva? Claramente la Yuki-Onna del cuento de terror no es la misma que la de la leyenda popular japonesa sino que hay variantes. Entonces me invita a pensar que el joven, que sufría mucho frío y no se podía dormir, se aprovechó del anciano que se durmió enseguida para utilizar sus pieles dejándolo morir congelado. La visión que se desencadenó en el interior de la choza fue producto de su imaginación ya que temía por el temporal que azotaba el sucucho con fuertes ráfagas de viento. El clima fue tan avasallador que continuó enfermo los días posteriores; era obvio que el viejo se convertiría en un cadáver. A partir de ese momento, el joven se quedó con el negocio para él y vendía la leña con su madre.


Durante el invierno siguiente el protagonista conoce a una mujer hermosa con características similares a la imagen que se le había aparecido en la choza. Llamada Oyuki que también significa nieve y también poseía una mirada seductora. El autor nos quiere dar a entender que es Yuki-Onna. Esta mujer era pobre, no tenía familia y estaba viajando para trabajar de sirvienta. (¿Y si Oyuki fue la mujer que había entrado en la choza y también vio morir al anciano e hicieron un pacto de silencio con el joven?). Entre coqueteos para ver si cada uno tenía pareja, el joven, en lugar de imaginarla como “la mujer de su vida”, la imaginó como una “honorable nuera” y en la aldea, la madre la invita a quedarse como su “hija política”. Muy raro todo ese Edipo. Además, cuando la madre muere, en sus últimas palabras celebró por la mujer de su hijo, que cumplió el rol de hija política a la perfección. Más tarde el protagonista y la posible Yuki-Onna, tienen 10 hijos y la gente de la comarca se maravilla porque ella no envejece como el resto de las campesinas con hijos y trabajo doméstico. El escritor señala otro motivo para darnos a entender que hace referencia a la mujer de la leyenda.


Hubo una noche en que todo cambió y nadie volvió a ver a la mujer, es decir, desapareció de la aldea. La esposa dijo ser la misma fantasma que congeló al anciano en la choza y que le advirtió que jamás cuente la historia a nadie. (¿Y si tenían un pacto de silencio como supuse antes, y el protagonista desapareció a su esposa para que nadie más sepa el secreto ya que contaba con 10 hijos entre los que habían hombres para realizar el trabajo y mujeres para las tareas domésticas y vender la leña?).


En la leyenda Yuki-Onna perdona al joven bello, años posteriores resulta ser una esposa que se revela dejándole a su marido los hijos a cargo y que la próxima vez que vuelva no tendrá misericordia. A mí me sugiere pensar que como el leñador no dijo nada sobre la muerte del viejo pasando desapercibida por el temporal, se deshizo de la mujer sin mencionar una palabra. Pero solo es otra historia sobre Yuki-Onna.




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Aborto legal: las falacias del Padre Pepe



 

Hoy es un día histórico para el país ya que en las calles se conquistó el aborto legal, seguro y gratuito. Me quedó un texto dando vueltas y decidí publicarlo.

 

Días previos a la Navidad, Eduardo Feinmann entrevistó para Radio Rivadavia al Padre Pepe Di Paola, cura villero avalado y protegido desde el Vaticano. Eduardo comenzó con que el aborto es un pecado. El Padre Pepe desarrolló una posición delirante diciendo “que el aborto es mirar el pesebre y pensar que no nació Jesús”; “…si hay aborto no hay Navidad…”. “Claro, Jesús no hubiera nacido”, remató Feinmann.

 

Una de las primeras evidencias empíricas sobre la práctica del aborto en la historia de la humanidad, se encuentra en el papiro Ebers redactado hace 3500 años en el antiguo Egipto. Hay otros textos de distintas épocas y culturas con información sobre la existencia de la práctica de la interrupción voluntaria del embarazo. Es decir que es un método milenario y atravesó la época escrita en la Biblia en la que transcurre la vida de Jesús. Me voy a enfocar en un pasaje.

 

En el evangelio según Lucas se anuncia el nacimiento de Jesús: “Dios envió al ángel Gabriel a Nazaret, pueblo de Galilea, a visitar a una joven virgen comprometida para casarse con un hombre que se llamaba José, descendiente de David”. El ángel Gabriel le enuncia a la Virgen María que el Espíritu Santo vendrá sobre ella para que nazca el hijo de Dios. La joven en respuesta se plantó como una sierva del Señor y que se haga a su voluntad. El Padre Pepe fundamentó su argumento sobrenatural “de que el niño Jesús no hubiese nacido” si un médico le daba la oportunidad de interrumpir su embarazo, explicando que María era una madre soltera a la que José tardó en reconocer. Es falso porque María estaba comprometida con José cuando desciende el ángel para anunciar la noticia.

 

Independientemente de que una figura masculina convenza a María de “la voluntad de Dios” (esta es otra discusión que podríamos abrir), aceptó la maternidad y se demuestra que la misma fue deseada en muchísimos pasajes de la Biblia hasta el final de la vida de Jesús. Esto significa que el Padre Pepe aduce de manera absurda y menosprecia la “importancia” de los pasajes bíblicos que tanto predica para sostener la ilegalidad.

 

La Iglesia católica y los antiderechos argumentan sin ningún tipo de fundamento científico (ver acá) para sustentar su posición a favor del aborto clandestino. Ahora que la marea verde conquistó en las calles el aborto legal, seguro y gratuito, se vuelve fundamental continuar con la separación de la Iglesia y el Estado para quitarle de una vez por todas el poder a los dinosaurios. Viva la lucha de las mujeres.




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Efecto María Magdalena




El imperio Rzym conquistó la ciudad de Póliga, entre muchas otras, convirtiéndose en el dominio más grande de la historia de la humanidad. A través del arte de la guerra pasó de poseer cientos a miles de kilómetros cuadrados de espacio geográfico. Sin dudas el imperio será recordado por siempre. Pero también, quedó una huella en la percepción que existe contra los poliguenses.


Los senadores de Rzym elevaron los impuestos en las ciudades que conquistaron, sobre todo en Póliga, por ser la principal pesquera de la región: una fuente estratégica de recursos. Antes de ocupación del territorio, la mayoría de los poliguenses vivían de la pesca y exportaban pescados en cantidades industriales al resto de los lugares. Los senadores vieron la oportunidad de generar más riquezas para el imperio aumentado progresivamente los impuestos. Terminaron apropiándose del trabajo y la mercancía.


En pocos años Póliga terminó asfixiada económicamente. Las familias de pescadores no pudieron enfrentar la crisis que los azotaba y prácticamente debían trabajar como esclavos para sobrevivir. Los ritmos esclavistas instalados por el imperio provocó que las familias se destruyan en pos de que cada integrante subsista individualmente y la sociedad se descompuso hasta el punto de convertirse en un basurero de personas que deambulaban pidiendo limosnas por doquier.


Décadas después de la conquista los poliguenses empezaron a ser vistos como la escoria de la sociedad imperial. La autoridad se encargó de que así sea. En Póliga, el lugar de los héroes que abastecían la región, pasaron a ser reconocidos como los marginados y fueron apedreados por el resto de la población.


Rzym marcó a cientos de futuras generaciones con la idea de que los poliguenses son una plaga. Así que las personas pobres que vivían de las sobras de los demás, terminaron siendo mala palabra y ofensa ante los ojos del mundo.




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