Blog de Fabricio Rodríguez de la ciudad del Villazo, Santa Fe, Argentina.

Cicloinicios




Salen corriendo tenazmente, ¿será la segunda vez en el día?, ¿realmente tuvo otra oportunidad?

Está prohibido hablar de un final, ya que él empezó a correr, y tal vez, de eso se trata, de un inicio.

Sus vidas consisten en encadenarse para ser parte de una cadena de inicios. Es tan confuso que hasta puede que la cadena equivalga a un ciclo.

Una palabra tras otra se decían al toparse y esperaban la devolución de otras. Las palabras mostraban la dirección hacia dónde correr sin un posible final.

Corren tenazmente.

Al darse vuelta estos sujetos imparables, ven a uno quedarse parado precisamente a la derecha. Quedó estancado. ¿Tendrá los cordones de las zapatillas atados a la baldosa que pisa?, ¿no se percata que está embobado con lo efímero? ¿Por qué no correrá con los demás para aportar sus palabras y juntos muestren nuevos caminos hacia prontos inicios?

En una situación constante, cuesta demasiado mirar hacía atrás, ya que al correr tanto peligra la distancia.

Siguen corriendo tenazmente. Corren para compartir palabras e iniciar la apertura de otro nuevo inicio.



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Vecinos Enfrentados #16




Siguiendo un capricho, se había empecinado en saber qué hacía su papá cuando cruzaba la calle las noches en que su mamá laburaba de playera en la estación de servicios que estuvo muchos años a diez cuadras. Esperaba firme detrás de la ventana largas horas hasta quedarse dormido en el sillón. La respuesta de su papá a todas las preguntas siempre fue la misma, “no te acerques jamás, podrían pasarte cosas horribles”. El niño sólo espiaba pensando qué clase de vecinos enfrentados se reúnen las mayorías de las noches, y además, si pasan cosas horribles cómo es que papá iba a esa casa.

    Cuando sus padres coincidían el horario del almuerzo, religiosamente el noticiero estaba de fondo en la mesa familiar. Entre destacados hechos de corrupción, televisaron la crónica de dos personas divididas por una calle que al golpearse brutalmente, como consecuencia, uno había terminado internado. Alarmado el pequeño comenzó a llorar hasta enrojecerse. Al intentar calmarlo con caricias, su madre se entera de que papá tenía ciertos episodios con la vecina de enfrente.

    Después de haber recordado historias del pasado, imaginó su destino con la nueva vecina.



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