Las noticias sonaron
demasiado escandalosas para las personas de la población. Los títulos aparecieron
gritando en primera plana revelando situaciones de empobrecimiento. Aumentaron
las familias que duermen observando las estrellas en hogares al aire libre en
las metrópolis, la sed de las alejadas de los transportes públicos que
peregrinan kilómetros para conseguir agua potable y también la mortalidad
infantil como el trabajo para estos mismos. Los analistas encargados de los
gráficos que representan las problemáticas sociales de las mayorías populares
poco a poco dejaron de utilizar el naranja para colorearlos de rojo.
Desde el Estado, que
históricamente se sostiene gracias a su rol desigualador (socialmente hablando),
con la llegada de un nuevo gobierno hace algunos años sumado a la crisis
mundial, gradualmente disminuyó la calidad de vida de las personas con algunas
o múltiples preocupaciones. El ejecutivo redujo a cuenta gotas el presupuesto
general para evitar “gastar” en educación, salud, vivienda y trabajo. Tareas
que culminan con más flexibilización del trabajo y que ha conducido a suspensiones,
despidos y más desocupación. Estas decisiones de “ahorro” fueron puestas en
marcha para reducir el déficit que ha alcanzado el Estado. Para reforzar los
ingresos, el mandatario junto a su gabinete, sacaron un crédito en el banco mundial
subordinando al país bajo sus lineamientos.
Dichos deterioros de las
condiciones de vida de las personas con el tiempo se han empezado a sentir en
las calles que se colmaron de reclamos. Lenta y con seguridad la población perjudicada
comienza a romper con la pasividad que los tuvo adormecidos durante una decena
de años.
El Ministro de Defensa reunido
con los Generales militares de alto tango caracterizaron como una amenaza para
la Nación a la gente que protestan ante estas medidas miserables para el pueblo.
Concluyeron mantener controlada la disconformidad hasta que completen sus
objetivos previstos para superar el déficit. Asimismo, semanas anteriores
gastaron millones de pesos, dólares y euros en armamentos de guerra y
transportes especializados para la defensa de los presidentes de otros países
que se reunieron en una importante reunión empresarial llamada “La Cumbre”. Y,
además, como antesala de los gastos militares se desarrolló el siguiente
escenario: diputados y senadores que operan para este equipo en lugar del pueblo,
votaron un importante presupuesto ajunte para adaptar al país económicamente a
sus propósitos en 2019. Estos cálculos realizados se agravarán en los años
próximos con el pago destinado al préstamo otorgado por el banco mundial. Es
por eso que esta semana las noticias sacudieron los medios de comunicación, el
Ministro sugirió al mandatario un recambio de armas, aumentos de cuadrillas
militares en las fronteras y la potencialización del espacio aéreo con las
nuevas incorporaciones. Quieren ejecutar un plan de cinco años comenzando el
próximo para reforzar el plantel militar y alistar las filas que detengan el
avance del pueblo convencido de su batalla contra el régimen.