Blog de Fabricio Rodríguez de la ciudad del Villazo, Santa Fe, Argentina.

Otra historia sobre Yuki-Onna

 




Conocí el cuento Yuki-Onna de Lafcadio Hearn, en el que representa la figura homónima de la cultura japonesa. El escritor nos dejó una enorme herencia literaria y fue pionero en mostrarnos la cultura de Oriente. Sin embargo, es posible que sus escritos nos sumerjan más en occidente por su construcción social.


En la cultura japonesa Yuki-Onna es una mujer hermosa que se presenta reposando desnuda o no, en las temibles noches nevadas, y por su color de piel albina las personas que la ven la confunden entre la nieve. En la leyenda, la mujer de -la- nieve, utiliza su respiración para transformar viajeros en cadáveres congelados. En realidad, al mostrarse tan bella en medio de una tempestad, atrae a los viajeros que cruzan al interior de los bosques y se terminan perdiendo a la intemperie sin poder refugiarse.


Esta leyenda fue contada de boca en boca para evitar que las personas se trasladen de un lugar a otro los días de mucha tormenta de nieve con el objetivo de no perderse y morir congeladas en el medio del camino.


El cuento escrito por Lafcadio Hearn representa a su manera la leyenda de Yuki-Onna para darla a conocer. Un relato oral y milenario contado en pocas páginas. La genialidad que tomamos del texto está en que de una leyenda cerrada (mito: es así y solo así), abre la reflexión hacia otros horizontes. A mí me invitó a pensar en otra historia, pero antes, dejo una síntesis del cuento que encontré en internet:


Hearn fue el primero en poner en escrito una versión de la leyenda en la que dos leñadores, Mosaku y Mokukichi quedan atrapados en una tormenta de nieve y la Yuki-Onna aparece congelando a Mosaku pero salvando la vida de Mokukichi por su juventud y belleza con la condición de no revelar lo ocurrido. Al regresar y pasar el tiempo, Mokukichi conoce una mujer muy bella llamada Oyuki con quien se termina casando y teniendo hijos. Una noche, Mokukichi le cuenta a Oyuki lo sucedido con la Yuki-Onna y Oyuki revela que era ella, y que lo iba a matar por revelarlo. Pero al final no lo mata, Oyuki era madre y amaba a su esposo, a pesar de que rompió su promesa y termina dejándolo en una escena donde se funde con el silbido del viento y jurándole que lo mataría si maltrata a sus hijos.


Hearn, para resaltar el terror -a lo desconocido/al más allá-, describe a Yuki-Onna como una fantasma malvada que arrebata vidas, salvo la del joven bello que luego termina siendo su esposo. Años más tarde revela la historia que tenía prohibido contar y ella desaparece. En cierto sentido, tanto en el relato como en la leyenda original, al ser un mero espejismo que confunde entre la nieve, y desaparece entre el silbido del viento, filosóficamente podemos decir que es una “fantasma” (Platón: una copia, una imagen, ¿una idea?). Pero no fue malvada. En la cultura japonesa no actuaba por sí misma atacando a víctimas de la tempestad, el problema del mito se centró en que los viajeros se perdían al dar con ella. La leyenda invita a reflexionar sobre los peligros de la tentación (mujer hermosa), reflejado en hombres que persiguen sus deseos en medio de una tempestad, y los límites (muerte), la advertencia de los peligros que ocurren viajando durante un mal temporal.


Por aquel entonces en Musashi, la actual Tokio, la madera era fundamental, así que el oficio de leñador es correcto por las características del lugar que empalma con los bosques de la leyenda.


En el relato de Hearn el protagonista es un joven aprendiendo un oficio para mantener a su madre viuda, es decir, que elige un trabajo para asegurar su vida y la de su mamá. Acá viene la primera pregunta: ¿por qué un anciano y un joven emprendieron viaje en la propia ciudad de la leyenda de Yuki-Onna? Asumo que la conocen porque el batelero se salvó esa noche. Y si no es así: ¿por qué Yuki-Onna en lugar de aparecer entre la nieve haciendo perder a los viajeros abre la puerta de una choza, se mete adentro, y congela al anciano si en la leyenda el método es la persuasión pasiva? Claramente la Yuki-Onna del cuento de terror no es la misma que la de la leyenda popular japonesa sino que hay variantes. Entonces me invita a pensar que el joven, que sufría mucho frío y no se podía dormir, se aprovechó del anciano que se durmió enseguida para utilizar sus pieles dejándolo morir congelado. La visión que se desencadenó en el interior de la choza fue producto de su imaginación ya que temía por el temporal que azotaba el sucucho con fuertes ráfagas de viento. El clima fue tan avasallador que continuó enfermo los días posteriores; era obvio que el viejo se convertiría en un cadáver. A partir de ese momento, el joven se quedó con el negocio para él y vendía la leña con su madre.


Durante el invierno siguiente el protagonista conoce a una mujer hermosa con características similares a la imagen que se le había aparecido en la choza. Llamada Oyuki que también significa nieve y también poseía una mirada seductora. El autor nos quiere dar a entender que es Yuki-Onna. Esta mujer era pobre, no tenía familia y estaba viajando para trabajar de sirvienta. (¿Y si Oyuki fue la mujer que había entrado en la choza y también vio morir al anciano e hicieron un pacto de silencio con el joven?). Entre coqueteos para ver si cada uno tenía pareja, el joven, en lugar de imaginarla como “la mujer de su vida”, la imaginó como una “honorable nuera” y en la aldea, la madre la invita a quedarse como su “hija política”. Muy raro todo ese Edipo. Además, cuando la madre muere, en sus últimas palabras celebró por la mujer de su hijo, que cumplió el rol de hija política a la perfección. Más tarde el protagonista y la posible Yuki-Onna, tienen 10 hijos y la gente de la comarca se maravilla porque ella no envejece como el resto de las campesinas con hijos y trabajo doméstico. El escritor señala otro motivo para darnos a entender que hace referencia a la mujer de la leyenda.


Hubo una noche en que todo cambió y nadie volvió a ver a la mujer, es decir, desapareció de la aldea. La esposa dijo ser la misma fantasma que congeló al anciano en la choza y que le advirtió que jamás cuente la historia a nadie. (¿Y si tenían un pacto de silencio como supuse antes, y el protagonista desapareció a su esposa para que nadie más sepa el secreto ya que contaba con 10 hijos entre los que habían hombres para realizar el trabajo y mujeres para las tareas domésticas y vender la leña?).


En la leyenda Yuki-Onna perdona al joven bello, años posteriores resulta ser una esposa que se revela dejándole a su marido los hijos a cargo y que la próxima vez que vuelva no tendrá misericordia. A mí me sugiere pensar que como el leñador no dijo nada sobre la muerte del viejo pasando desapercibida por el temporal, se deshizo de la mujer sin mencionar una palabra. Pero solo es otra historia sobre Yuki-Onna.




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