Blog de Fabricio Rodríguez de la ciudad del Villazo, Santa Fe, Argentina.

El Libro por Sylvia Iparraguirre




¿Nuestro destino está escrito? Esto se expresa en la narrativa breve que podríamos englobar como cuento de misterio o de suspenso llamado “El Libro” de Sylvia Iparraguirre, donde se refleja una situación particular que vive un hombre.


La obra trata sobre un hombre solitario que está esperando un tren desde el café de un sanatorio y encuentra un libro que, al hojearlo, lo deja perplejo.


Es un cuento en el que se encontrará suspenso debido al misterio que provoca la autora al dar detalles. Algunos están ocultos, quizás porque le corresponde al lector llenar esos vacíos con su imaginación. Esto crea un juego entre los momentos en los que se desplaza el protagonista en el contexto de la obra, por ejemplo, en las señales que se dan como pistas en el lugar donde se encuentra y espera el tren, y las acciones que van tejiendo la premisa de la trama.


En un escenario reducido, el hombre que espera el tren se ve desbordado y desconcertado por lo que encuentra como contenido en el libro. En principio, lo confunde verse reflejado en cada página. Entonces, al leer tal cual su reflejo en el libro, se desata un conflicto en el que se esfuerza por comprender qué es lo que está pasando, qué clase de hechizo tiene el libro que conoce los movimientos de su vida cotidiana. El protagonista entra en shock al leer sus propias acciones en el libro, ya que en cada capítulo lee la propia historia de su existencia.


La preocupación, el estrés y la obnubilación que le provoca leer exactamente qué es lo que se encuentra haciendo hasta ese momento contribuyen a desarrollar al personaje y sus acciones, y como resultado, a la propia trama. A pesar de la poca utilización de recursos de la autora, el relato impacta.


Uno de los temas centrales es lo rápido que el estrés en una persona actúa ante las situaciones imprevistas que le estimulan un desafío en un terreno totalmente desconocido. Otro de los temas centrales es el que construye el lector con las pistas que dejó la autora. ¿Es posible que nuestro destino esté escrito en un libro?


Esta pregunta se nos presenta con el protagonista leyendo los nombres de los integrantes de su familia junto con la acción exacta que cada uno realiza. Es probable que la autora quiera desviarnos de una posible precuela del cuento. Es decir, eligió un recorte de la realidad en la que no sabemos si el protagonista delira, al no haber testigos que vean que en el libro está escrita la propia vida del hombre. 


¿Por qué el desvío y en qué se relaciona la idea de una precuela? Se menciona un café que parece ser la extensión o parte del bufete de un sanatorio y su ansiedad por cronometrar el tiempo que falta para que sea la partida de su tren. La referencia a cronometrar el tiempo aparece más de una vez. Da la sensación de que el protagonista está atravesando un mal momento previo a encontrar el libro. Quizás la autora nos engaña con el delirio del protagonista y nos plantea que reflexionemos si el destino está escrito o está en nuestras manos, con la facultad de poder cambiar el futuro con nuestras acciones en el presente.


Con una escritura rápida construida por oraciones cortas, Sylvia empuja una trama hacia adelante siendo descriptiva y directa en lo que propone. Es un recurso interesante hacer este tipo de escritura para crear una atmósfera misteriosa donde todo va pasando velozmente, como el protagonista cargado de ansiedades y estrés. Con un lenguaje sencillo, describe con las propias acciones las emociones, es decir, podemos saber que está cargado de estrés por los meros movimientos.

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